En nuestros días, la gran
cantidad de energía eléctrica del mundo se produce de diversas maneras,
siendo las principales los combustibles fósiles, fisión nuclear, agua y
viento. Por ejemplo, en los generadores Michael Faraday, bobinas de
alambre de cobre rotativas entre los polos de un imán, producen
corriente eléctrica constante con el movimiento. Ese movimiento debe
realizarse haciendo girar un gran disco, cuyo eje se une a una turbina
que lo mantiene en movimiento constante. De esta manera, la gran
cantidad de energía eléctrica se genera a partir del funcionamiento de
estas turbinas, lo cual se logra de diferentes maneras.
Mediante combustibles fósiles
Por
medio de la quema de combustibles fósiles, la electricidad es generada
cuando las paletas de la turbina se mueven gracias a grandes cantidades
de vapor. El vapor se genera calentando miles y miles de litros de agua
en hornos gigantes y luego se dirige hacia donde están las paletas
mediante una serie de canales que presionan el vapor con fuerza. Para
conseguir el vapor, el agua hierve con la quema de los combustibles
fósiles, como por ejemplo el carbón, el petróleo o el gas natural. Por
supuesto, las consecuencias no son las mejores y con este método se
liberan grandes cantidades de dióxido de carbono, lo que contamina el
aire y el medio ambiente considerablemente.
Con agua
Todos
conocemos cómo funciona una represa. Mediante el agua que se controla en
la represa se produce electricidad de forma muy similar, solo que en
este caso no hay que quemar nada. Las represas de agua sirven para dos
propósitos en particular: restringir o controlar grandes cantidades de
agua (que a veces pueden resultar peligrosas) y la producción de
corriente eléctrica. Controlando el paso del agua que corre a través de
un gran río, se puede regular y dirigir con presión, fuertes chorros de
agua que mueven las turbinas, produciendo así la electricidad.Con agua
Todos
conocemos cómo funciona una represa. Mediante el agua que se controla
en la represa se produce electricidad de forma muy similar, solo que en
este caso no hay que quemar nada. Las represas de agua sirven para dos
propósitos en particular: restringir o controlar grandes cantidades de
agua (que a veces pueden resultar peligrosas) y la producción de
corriente eléctrica. Controlando el paso del agua que corre a través de
un gran río, se puede regular y dirigir con presión, fuertes chorros de
agua que mueven las turbinas, produciendo así la electricidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario